Para la renovación de este baño buscamos crear un espacio cómodo y funcional, que trasmitiera la sensación de un lugar tipo spa, que invita a la relajación. Por eso utilizamos la combinación entre el gres porcelánico y el azulejo neoyorquino, que lo utilizamos para la zona de la ducha, dejando el porcelánico para la zona de uso del baño. Colocamos una placa de ducha de 1,80 metros y lo bastante ancha para que ducharse en ella resultase todo un placer. Rematamos el conjunto con un mueble de roble natural, mampara fija de cristal y perfiles y grifería negra.
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